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La microaguja con exosomas es una técnica de cuidado de la piel que combina la microaguja tradicional con el uso de exosomas. El microneedling consiste en utilizar un dispositivo con agujas finas para crear pequeños pinchazos en la capa superior de la piel, estimulando el proceso de regeneración natural.
Los exosomas son pequeñas vesículas extracelulares que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular. Son secretados por diferentes células, incluidas las células madre, y contienen proteínas, lípidos y ácidos nucleicos. Cuando se utilizan junto con microagujas, los exosomas pueden potenciar los efectos beneficiosos del procedimiento.
En la práctica, los exosomas suelen derivarse de células madre porque son ricas en estas pequeñas vesículas. Después de la microaguja, los exosomas se aplican a la piel, penetrando las microperforaciones creadas por las agujas. Esta combinación promueve la regeneración celular, la producción de colágeno y elastina y puede mejorar la textura y apariencia de la piel. La idea detrás del uso de exosomas es aprovechar su capacidad para modular los procesos celulares y promover la curación. Potencialmente, esto podría acelerar la recuperación después de la microaguja y mejorar los resultados estéticos.
